En la comuna 13 de Medellín vivía un joven llamado Esneider el cual era muy estudioso y dedicado a sus clases de música. Gracias a la música él obtuvo muchos premios principalmente ganar el séptimo concurso de música en Gran Bretaña, logrando ser muy reconocido; pero él tenía un gran problema que era drogadicto y cada vez iba perdiendo su talento, él se drogaba todas las noches al no tener apoyo de sus padres.

Al pasar 2 años el joven estaba en la ruina, necesitaba robar para conseguir la dosis personal ya su gran talento estaba perdido.

Nadie quiso ayudar a este joven, pero un día su tío Armando quiso remediar esto así que decidió llevarlo a un centro de rehabilitación. Pasaron los días el joven se estaba volviendo loco, llevándolo al punto de alucinar por estar en un lugar solo y encerrado, también por la falta de la droga, lo único para tranquilizarlo era darle un sedante.

Paso 2 meses Esneider estaba ya casi recuperado, pero todavía tocaba darle el sedante para que no se escapara del centro de rehabilitación. Trágicamente ese día al psiquiatra se le olvida dárselo y el joven se escabulló del lugar trataron de encontrarlo, pero no lo encontraron.

Él menor de edad volvió y cogió el vicio a la droga, paso un año y él ya se encontraba entre los más buscados de Medellín porque el infante se volvía cada vez más criminal e iniciaba a dar pasos por el narcotráfico, primero empezó a vender la droga, luego a expórtala y luego a matar gente con un precio mínimo de un millón de pesos. Ya era reconocido por su criminalidad, tanto que estaba en los más buscados por la interpol.

Tenía el gran apoyo de un narcotraficante así que el cada vez se volvía una mala persona, tenía dinero, mujeres, amigos y hacia miles de fiestas.

Paso otro año y asesinaron al narcotraficante, Esneider perdió todo, decidió pedirles ayuda y acompañamiento a sus amigos, pero ellos no lo ayudaron. Esneider volvió a estar solo y sin ayuda, fue una gran oportunidad para las autoridades, lo encontraron para capturarlo, pero el escapó y se escondió; gracias a los perros encontraron el lugar donde él estaba. Él se enfrentó a las autoridades, estas no tenían más opción de matarlo, le dispararon hiriéndolo en una costilla. El con su último suspiro dijo que le perdonaran todo lo malo que había hecho y murió.